Resulta complicado definir de forma categórica la alta temperatura sin definir el sistema de aleación específico. Se puede considerar que la temperatura alta para un metal o aleación particular es aproximadamente del 30 al 40% del punto de fusión.
Los/as fallos/as resultantes del servicio a altas temperaturas pueden atribuirse en general a dos causas principales:
1) Interacción entre la aleación y el medio ambiente que resulta en la pérdida del comportamiento de la protección, provocando una degradación acelerada.
2) Control deficiente de las condiciones del proceso, lo que lleva a un sobrecalentamiento con la consiguiente resistencia reducida y una mayor corrosión, que puede conducir a fallos/as.
Los métodos de control de corrosión por altas temperaturas se centran en la selección de materiales, diseño, modificaciones en al ambiente, recubrimientos inorgánicos y/o cerámicos.
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